La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad inflamatoria, desmielinizante y neurodegenerativa del sistema nervioso central de carácter progresivo y curso fluctuante con prevalencia alta en adultos jóvenes. Sus síntomas varían dependiendo de la localización y la extensión de estos focos desmielinizantes.
Esta pérdida de mielina se asocia con una serie de síntomas muy frecuentes, como son la espasticidad, la debilidad y la fatiga, que a su vez dificultan los movimientos y provocan alteraciones en la marcha.
Los beneficios de hacer ejercicio con esclerosis múltiple son numerosos. La práctica de caminar de forma repetida puede ayudar a reforzar los circuitos neuronales que contribuyen al control de la marcha y el equilibrio.
Pautas para un ejercicio adecuado
El programa de entrenamiento deberá ser revisado por un fisioterapeuta para garantizar la seguridad de la persona durante el ejercicio,revisando parámetros como su frecuencia cardíaca.
Además, el fisioterapeuta podrá detectar si el ejercicio que se quiere hacer es el adecuado o, en caso contrario, adaptar el programa de entrenamiento a las necesidades de cada persona, para evitar un esfuerzo excesivo que pueda empeorar cualquier síntoma de la enfermedad.
Los ejercicios moderados y regulares son necesarios y efectivos para tratar algunos de los síntomas de la esclerosis múltiple. Muchos de estos ejercicios se pueden realizar en casa siguiendo una serie de pasos y recomendaciones que te compartimos en nuestra página web:
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